Gobierno presenta portabilidad financiera
La iniciativa legal permitirá a las personas cambiarse fácilmente a otro banco o entidad, disminuyendo en hasta la mitad los costos de algunos créditos y los tiempos de los trámites.
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Cambiarse de institución financiera será más fácil. Al menos eso es lo que pretende el gobierno luego de lanzar ayer el proyecto de ley de portabilidad financiera, emulando lo ocurrido en el sector de telecomunicaciones en 2011.
Acompañado por los ministros de Hacienda y de Economía, Felipe Larraín y Juan Andrés Fontaine, el Presidente Sebastián Piñera presentó la iniciativa señalando que la medida va dirigida a toda la ciudadanía, considerando que el 97% de la población adulta cuenta con algún producto financiero.
El objetivo del proyecto es generar mejores condiciones para que las personan puedan fácilmente pasar de una institución financiera a otra, ya que actualmente es un trámite engorroso, que exige la presencia física del titular del producto financiero y los tiempos de tramitación son excesivos.
Según las estimaciones hechas por La Moneda, la portabilidad financiera podría beneficiar a 3,2 millones de hogares chilenos. Una modelación que hizo hace unos meses el Ministerio de Economía en base a los créditos hipotecarios, concluyó que el costo de los trámites podría bajar hasta en un 33% y reducirse a la mitad del tiempo.
Junto a este proyecto de ley, se presentó una medida adicional que implicará una rebaja de 50% de los aranceles de los conservadores de bienes raíces para los casos de refinanciamiento de los créditos hipotecarios.
Menores costos
El ministro de Hacienda, Felipe Larraín indicó que "estimamos que con este proyecto se reducirán los tiempos y los costos en cerca de la mitad. Pero además, se generará más competencia en la industria financiera en Chile y permitirá que las personas se puedan beneficiar de las bajas tasas de interés".
En efecto, según el gobierno, la portabilidad permitirá refinanciamientos con mejores condiciones en todo tipo de préstamos, incluyendo a los cerca de un millón de hogares que cuentan con un hipotecario, los 2,6 millones que tienen un crédito de consumo y los 200 mil que cuentan con un préstamo automotriz.
Certificado de liquidación
De acuerdo al proyecto, las personas que estimen cambiarse de entidad financiera, deberán solicitar un certificado de liquidación en la institución a la que pertenece, que incluirá el detalle de sus productos y contendrá información como, la tasa y comisiones aplicables y el valor que debe desembolsar para prepagar cada uno de sus créditos. Con ese documento podrá cotizar nuevos servicios en otros bancos y podrá hacerlo vía online o presencial.
Una vez que la persona haya seleccionado y decida su nueva institución, se genera la portabilidad financiera, la que se iniciará con el proceso de cierre y apertura de la cuenta corriente. Un cambio favorable para los clientes ya que todo el proceso se realizará entre instituciones, liberando a las personas del trámite.
Por otra parte, se creará una figura de "subrogación" para evitar la constitución de nuevas garantías. En el caso de refinanciamiento de créditos hipotecarios no se necesitará la generación de una nueva hipoteca, sino que se deberá realizar solo una anotación al margen de la ya existente.
Consultado el ministro Larraín sobre los plazos que tendrán las entidades financieras para concretar los cambios, "vamos a poner un plazo acotado para la portabilidad para que las personas no se pasen un año esperando".
El proyecto de ley aún no tiene fecha de ingreso al Congreso para su discusión según indicó Larraín.